Marcas de registro en algunos diccionarios bilingües español-inglés/inglés-español
En este trabajo analizamos la representación del registro en varios
diccionarios bilingües Español-Inglés/Inglés-Español. De entrada, la
representación del registro en los diccionarios, sean monolingües o bilingües,
es una tarea difícil porque la naturaleza del registro está estrechamente
relacionada con las nociones de situación y uso social y no se presta a la
descripción individual de las palabras. El análisis del uso social de la lengua
pertenece al nivel discursivo y no sólo al nivel léxico, aunque evidentemente la
presencia de una determinada voz puede ser un factor decisivo en la
categorización del registro como más o menos formal, más o menos coloquial, más
o menos familiar. Y evidentemente, la clasificación de una expresión lingüística
como formal, coloquial o vulgar depende de una cierta visión de lo que es
apropiado para una determinada situación social, lo que refleja valores
culturales e ideológicas.
Para analizar el tratamiento del registro en algunos diccionarios bilingües
español-inglés/inglés-español es interesante tener presente la práctica de los
diccionarios monolingües de estas dos lenguas. La tradición lexicográfica
española cuenta con el uso extensivo de marcas de varios tipos; tanto los
diccionarios de la Real Academia Española como los de varias editoriales
españolas emplean un número considerable de marcas geográficas, temáticas, y
estilísticas, además de las de registro. En cambio, la tradición lexicográfica
de la lengua inglesa no emplea tantas marcas y en general se usan poco,
especialmente en comparación con los diccionarios españoles. Al menos en una
editorial norteamericana importante, en la editorial Merriam-Webster, se ha
defendido la práctica de eliminar la gran mayoría de las marcas de registro del
diccionario monolingüe desde los años 60.
La representación de información de registro en el diccionario bilingüe, a
pesar de las dificultades inherentes en la expresión de la equivalencia en un
diccionario, parece deseable porque se consulta el diccionario bilingüe a menudo
en un contexto de aprendizaje, en el que el papel de advertencia a usuarios no
expertos asume una relevancia destacada. También parece razonable disponer de
esta información en un contexto de traducción.
En nuestra comunicación analizamos estas cuestiones en relación con varios
diccionarios bilingües, entre los cuales están el Gran Diccionario Oxford (4a
edición, 2008), el Collins Dictionary Español-Inglés/English-Spanish (tanto en
su primera edición escrita por Colin Smith (1971) como en la séptima edición
(2003) y el Merriam-Webster Spanish-English Dictionary (2002). Comparamos las
valoraciones expresadas a través de las marcas “lenguaje muy familiar”,
“coloquial”, “formal”, “vulgar”, “peyorativo”, entre otras, con información de
diccionarios monolingües y datos de corpus para determinar si las valoraciones
de los diccionarios bilingües son lo suficientemente generales como para merecer
una etiqueta. En algunos casos, pensamos que el uso de la marca no contribuye a
una mejor comprensión del uso de la palabra por parte de un hablante no-nativo y
en ese sentido, se tendría que evaluar de nuevo su papel en el diccionario
bilingüe. La información de registro señalada por la marca sería más clara para
el hablante no-nativo si el diccionario la complementara con un uso adecuado de
expresiones equivalentes, con mayor presencia de información contextual.