Dolores AZORÍN FERNÁNDEZ - M. Isabel SANTAMARÍA PÉREZ
Universidad de Alicante
Ideología y diccionario: sobre la utilidad de las marcas de valoración o actitud
en los repertorios didácticos del español actual
De todos es sabido que la descripción del léxico que lleva a cabo el diccionario
de la lengua no es, en modo alguno, objetiva o aséptica desde el punto de vista
ideológico. Si entendemos por ideología, tal y como recoge el DRAE,
en la segunda acepción de esta voz: “El conjunto de ideas fundamentales que
caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento
cultural, religioso, político, etc.”; esto es, el conjunto de las creencias, actitudes
y valores que de manera individual o intersubjetiva condicionan la percepción de
la realidad de una comunidad hablante determinada, es presumible, y hasta natural,
que ese componente ideológico y cultural aparezca representado, de manera intencionada
o no, en alguno de los diversos apartados que conforman el artículo lexicográfico.
La definición lexicográfica, en tanto que paráfrasis del contenido de la unidad
léxica, ha sido el lugar más proclive a la aparición de los contenidos ideológicos.
Junto al significado nuclear o denotativo, en el enunciado definitorio se ha venido
entremezclando ese otro tipo de información que, más allá de lo estrictamente lingüístico,
conecta las palabras, o algunas de sus acepciones, con un uso social y culturalmente
marcado.
Los ejemplos, en tanto que recreaciones o muestras del uso, constituyen el segundo
de los apartados de la microestructura del diccionario donde pueden manifestarse
las adherencias ideológicas de determinadas unidades léxicas.
Por último, con las “marcas de uso” es posible advertir de los valores ideológicos
o culturales o sociales que presentan determinadas piezas léxicas. Estas marcas
aparecen, por lo general, en forma abreviada y mediante sistemas de señalización
poco coherentes e idiosincrásicos de cada repertorio lexicográfico, lo que dificulta
en gran medida su comprensión. Sin embrago, hoy en día, constituyen el procedimiento
más común para dar conocer no solo la valoración social y la adecuación al contexto
de las voces que las exhiben, sino también para transmitir todos los aspectos relacionados
con la intención del hablante.
Son estas últimas, las denominadas marcas connotativas, de valoración
o actitud y, más recientemente, pragmáticas --como por ejemplo: despectivo,
peyorativo, insulto, irónico, eufemístico, tabú, etc--.el objeto de nuestra
atención en este trabajo. En él trataremos de indagar su coherencia y utilidad como
método de descripción lexicográfica, así como su relación y/o complementariedad
con los otros dos procedimientos examinados; esto es, la definición lexicográfica
y los ejemplos de uso.
Nuestro de corpus lexicográfico lo constituyen cinco diccionarios monolingües
del español destinados a aprendientes extranjeros y el Diccionario del estudiante
de la RAE:
Diccionario para la enseñanza de la lengua española de la Universidad
de Alcalá (DIPELE), Alcalá de Henares, VOX, 1995.
Diccionario Salamanca de la lengua española (DSLE), Salamanca,
Santillana, 1996.
Gran diccionario de uso del español actual. (GDUEA), Madrid,
SGEL, 2001.
Diccionario de español para extranjeros, (DEPE) Madrid, SM,
2002.
Diccionario de la lengua española para estudiantes de español (DLEPEE),
Madrid, Espasa-Calpe, 2002.
Diccionario del estudiante, (DE) Real Academia Española, Madrid,
Santillana, 2005.
Los ejemplos que utilizaremos para comprobar nuestras hipótesis de partida corresponden
a acepciones marcadas por sus connotaciones de índole xenófoba y/o religiosa:
musulmán vs. moro y de índole homófoba: homosexual (gay)vs.
maricón.