Definiciones eufemísticas en la lexicografía del español
Los autores del primer diccionario académico, tal como afirmaron en el prólogo
al Diccionario de autoridades, habían tomado la determinación de excluir
de su obra “todas las palabras que significan desnudamente objeto indecente.” De
ahí que, a diferencia de Nebrija, que recoge el léxico sin ningún tipo de remilgos,
los académicos silenciaran no pocas voces de amplia tradición en el idioma por el
hecho de considerarlas indecorosas. Aun así, era inevitable incluir toda una serie
de términos que, por una razón u otra, causaban pudor. En nuestro estudio no nos
interesa tanto analizar los criterios de inclusión o exclusión de tales voces en
la macroestructura, sino examinar cómo se definieron los términos que lograron superar
la barrera psicológica del pudor y del sentido de la decencia. Tras fijarnos en
primer lugar en los recursos empleados por Covarrubias (autor que por decoro formula
algunas de sus definiciones en latín), nos centraremos en el diccionario académico,
obra en la que los lexicógrafos se refugian en fórmulas eufemísticas a veces de
difícil comprensión o incluso confusas o ambivalentes, que se van retocando conforme
se van elaborando nuevas ediciones del diccionario usual. Este recorrido, centrado
en una parcela del léxico muy peculiar, y a través de diversas obras lexicográficas
de distintas etapas de la lexicografía del español, nos hace reflexionar sobre las
características y la finalidad propias de las definiciones lexicográficas en general.